Ouraboros Cósmico: Lo que los videntes ven y muchos callan.
(Por Kokul ‘al Quetzalcóatl)
El portal 10:10:10, trajo consigo el inicio de un gran ciclo cósmico en el que se abrirán los cuatro portales de los cuatro custodios que sostienen la tierra. El primer portal que se abrió fue el de AIRE, marcando el principio del fin de los tiempos. El siguiente portal que le sigue es el de fuego, siguiéndole el de tierra y por último se abrirá el portal de agua, concluyendo este ciclo a finales del 2012.
El ouraboros cósmico, lo podemos traducir en palabras sencillas como el logos planetario que trae los cambios necesarios para el inicio del nuevo ciclo a nivel galáctico y por lo tanto a nivel planetario. Como es arriba es abajo y ouraboros está presente en todos los seres de luz que han terminado su ciclo iniciático siguiendo el camino del hijo, dando nacimiento a un nuevo ser de luz de dimensiones improcedentes en el logos planetario que rige a nivel macrocosmos pero que se encuentra conectado al microcosmos hombre a través de la rejilla planetaria. A este logos los toltecas lo conocían como El dios Tlahuizcalpantecuhtli y en la actualidad este dios recibe el nombre de Sanat Kumara, el cual lleva implícito en su alquimia el nombre del padre de fuego (Kether).
Ouraboros como logos planetario, implica un nuevo ciclo de mucha luz, es Venus alumbrando en la oscuridad de las tinieblas. Esa intensa luz está entrando al planeta a través de la rejilla externa de la tierra, conectada a la gran Cruz Cósmica a través de la Rueda Grande (veintena) ., por lo que sus efectos se empiezan a sentir fuertemente a nivel Psiquis (plano horizontal). Esa luz que brilla con luz propia es el nacimiento de una nueva estrella, de un nuevo sol, es el alumbramiento de un nuevo ser a nivel planetario, encarna al HIJO como logos SOLAR.
El logos solar en el hijo, es un ser de gran luz. Sin embargo así como se está criando al nuevo hombre sobre la tierra, también se está produciendo su antítesis, es decir, la parte oscura del verbo, el anticristo.
Ouróboros , representa el fin de un ciclo en la oscuridad. Muchos seres que despertaron a su real ser tomaron el camino prohibido y se sumergieron en la oscuridad. Ya desde los tiempos de Abraham se ha venido insistiendo en que el camino para llegar al padre es a través del hijo. Muchos hicieron caso omiso, a pesar de que se les indicó que debían seguir el camino del ermitaño. Muchos decidieron por libre albedrio tomar el camino del padre (camino Blanco) y no conformes iniciaron a muchos despertando a las siete serpientes que se encuentran en roscadas a lo largo de la columna vertebral. Esas serpientes no son serpientes de viento (Quetzalcóatl), sino de fuego, son cuerpos solares y todos nacemos con ellas. Al despertar a su real ser también despertaron a las serpientes de fuego que los hizo producir la magia opuesta a la alquímica que se produce por el camino del hijo (camino oscuro). Solo los grandes iniciados de antaño, los que lograron la maestría (maestros hierofante) en la magia, han permanecido sin mezclarse con las flamas impuras producidas vía magia sexual. Siete coronas los llevan a la cima del nuevo ser. Contrario al ouraboros de luz., se produce una estrella que nace de cabeza, en lugar de nacer de pie y su color no es blanco sino negro. A este nuevo ser demoniaco, los mayas y culturas náhuatl (aztecas toltecas, etc.) le llamaban el niño del maguey, y cuando se han logrado las 7 coronas de fuego, este ser es totalmente demoniaco, son flamas impuras reunidas en un solo ser, producto de la magia invertida (alquimia realizada por vía horizontal).
Muchos empezaran a crujir los dientes, escucharán voces que vienen de ultratumba. Su real ser es un espíritu de luz y al no ser mezclado con las flamas impuras, se desprenderá la estrella de nueve puntas (del avatar hierofante) de la estrella negra de cinco puntas. En el caso de la mujer, cuyo real ser es una virgen y que tomó el camino blanco por libre albedrio, sentirán al niño del maguey en sus vientres y vivirán el infierno en la tierra. Al ocurrir la separación o abandono de su real ser, quedarán a expensas del demonio, serán un cuerpo físico que han parido en sus entrañas al niño del maguey, a la antítesis del cristo, a Lucifer. Ese fuego interno los llevará a la locura, no habrá sosiego en sus mentes. Deberán luchar mucho contra su EGO y admitir que se equivocaron de camino y dejar el orgullo para pedir ayuda a sus hermanos de luz que si han seguido por el camino del hijo. De no ser así, al desprenderse su real ser de luz, quedarán a expensas de la rueda del karma (rueda grande) y permanecerán sumergidos en ultratumba. Su real ser sufrirá y enloquecerá., pues no hay quien resista más de 15 días en ultratumba sin la espada magna y aun así teniendo la espada magna es insoportable para el espíritu de luz permanecer en el abismos de oscuridad.
Ouraboros como logos planetario es justicia y a todos nos llegará la aplicación de la justicia como energía cósmica. Sin embargo, si se elimina el niño del maguey estarán en paz con la justicia y volverán a integrarse en unidad con su real ser de luz.
El fuego de las flamas impuras producto de la magia negra, se elimina a través del elemento agua., son los magos del agua los que traerán la ayuda necesaria para acabar con el niño del maguey a través del agua de cristal.
Kokul ‘al
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Es 10:10:11
ResponderEliminarAstro del Norte.
anonimo: es 10:10:10 porque en ese año fue publicado este post.
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