El Avatar: último maestro del aire. y III

Cuando Aang entra en meditación profunda puede escuchar su voz interior: la voz del dragón de Sabiduría.

En China el dragón es un símbolo del Yang, de la fecundidad y de la actividad, se representa más bien como una serpiente enroscada en el centro de la Tierra, origen de la creación del mundo. El dragón es una imagen simbólica de las fuerzas primordiales que el hombre lleva dentro de sí mismo, a la vez destructoras y creadoras, celestes y terrestres. De ahí que para el hombre vencer el dragón emprenda una búsqueda para hacerse con estas fuerzas primordiales  que le encadenan en el ciclo infernal e interminable del nacimiento y la muerte.

El Señor del Fuego

Todos los  elementales y devas están controlados por Agni, el Señor del Fuego. Cada uno de los siete Señores de Fuego se divide en nume rosos grupos de entes de fuego, desde los Señores de los espíritus, descendiendo hasta las pequeñas salamandras de las ho gueras internas.

Todas las formas trabajan con fuego. Fuego interno, inherente y latente, irradiante y emanante; generado, asimilado e irradiado; vivificador, estimulador y destructor; fuego transmitido, reflejado y absorbido, base de toda vida; esencia de todo lo que existe y agente que desarrolla e impulsa lo que se halla detrás de todo proceso evolutivo; fuego edificador, preservador y constructor; fuego originador, el proceso y la meta; fuego purificador y consumidor.

Los Maestros del fuego y el Agni Yoga.

El Fuego Control es el místico arte de controlar el fuego desde el alma, a diferencia de la piroquinesis que es la habilidad de controlar el fuego con la mente.

El fuego control fue creado por los antiguos Dragones, ellos aprendieron que el fuego no es solo destrucción, si no que es vida que hay que aprender a controlar. El arte marcial que rige al fuego control es el Shaolin del Norte.

El Agni Yoga es la corriente de vida natural que fluye del corazón y ha de circular libremente y sin esfuerzo por todo el organismo y todo el sistema psicológico individual, deberemos tener en cuenta lógicamente que todas sus funciones y todas sus actividades han de ser absolutamente espontáneas, es decir, no provocada artificiosamente por ningún ejercicio de meditación ni por la práctica de algún definido sistema de entrenamiento espiritual. Se trata de enfrentar serenamente el gran misterio de Síntesis que arde eternamente en el santuario místico del corazón.

El Agni Yoga es el proceso de desarrollo espiritual que se extiende desde la mente discernidora a la mente intuitiva, pero que continúa avanzando dentro de la línea de luz de la mente práctica construida a través de las practicas del RAJA YOGA hasta llegar a un punto en el que el alma del aspirante, del investigador espiritual o del discípulo, penetra en los océanos indescriptibles del plano búdico- crístico: la intuición.

La contemplación clara y sencilla de la Verdad recomendada por el Señor BUDHA puede ser realizada desde el centro místico del corazón, el corazón, el centro espiritual que se desarrolla por medio del Agni Yoga, que siendo el Yoga de Síntesis es, al propio tiempo y por ley de analogía, el Yoga del Equilibrio perfecto entre todas las razones aparentemente contradictorias de la Vida… La búsqueda de este centro de serena reconciliación constituye la gran aventura del AGNI YOGA, el Yoga de los discípulos de la Nueva Era, pero que puede ser compartido, sin embargo, por todos los aspirantes del mundo llenos de buena intención y de gran amor por la Síntesis.

SIGNO	CUALIDAD	PETALO	NOTA CLAVE DEL SIGNO
ARIES	Fuego	Resolución	“Yo surjo y desde el plano de la mente gobierno”
TAURO	Tierra	Iluminación	“Yo veo y cuando el ojo está abierto todo se ilumina”
GEMINIS	Aire	Relación	“Yo reconozco a mi otro yo y al menguar este o crezco y brillo”
CANCER	Agua	Estabilidad	“Yo construyo una casa iluminada y dentro de ella moro”
LEO	Fuego	Afirmación	“Yo soy Aquello y Aquello soy yo”
VIRGO	Tierra	Revelación	“Yo soy la Madre y el Hijo. Yo soy Dios, yo soy materia”
LIBRA	Aire	Equilibrio	“Yo soy el equilibrio y elijo el Camino que conduce a través de dos grandes líneas de fuerza”
ESCORPIO	Agua	Valor	“Yo soy el guerrero y salgo triunfante de la batalla”
SAGITARIO	Fuego	Aspiración	“Yo soy la Meta, Yo alcanzo la Meta y pruebo otra”
CAPRICORNIO	Tierra	Redención	“Yo estoy perdido en la Luz suprema y a esa Luz le doy la espalda”
ACUARIO	Aire	Renovación	“Yo soy el Agua de Vida, vertida para los hombres sedientos”
PISCIS	Agua	Renunciación	“Yo abandono el Hogar de mi Padre y retornando, yo sirvo”

La Tierra y el Agua (Tauro y Escorpio) deben fusionarse y relacionarse . Los deseos materialistas terrenos de Tauro deben, a su debido tiempo, quedar bajo la influencia del agua purificadora de Escorpio. También deben ser fusionados el Fuego y el aire (Acuario y Leo) y de esta manera han de desempeñar su parte los cuatro elementos.

La Danza del Dragón:

Los fuegos internos constitu yen la base de la vida en los tres reinos inferiores de la naturaleza y en el cuarto o reino humano, en relación con la vitalidad y las emociones humanas. El Fuego de la Mente, cuando se ha fusionado con los fuegos internos, constituye la base de la vida en el cuarto reino, y unidos controlan la personalidad; este control persiste hasta el primer grado de espiritualidad. El  fuego del Espíritu, una vez fusionado con los otros dos fuegos constituye la base de la vida o existencia espiritual. A medida que la evolución del quinto reino o reino espiritual avanza, estos tres fuegos resplandecen simultáneamente produciendo la conciencia perfecta.

El Dios del Fuego y el fuego de Dios interactúan hasta que todos los fuegos se fusionan y arden y todo lo que existe haya pasado por el fuego -desde un sistema solar hasta una hormiga-, surgiendo como triple perfección. La rueda del fuego gira; todo lo que se halla dentro de ella es sometido a una triple llama, y con el tiempo todo llega a la perfección.

La forma de despertar este fuego, concentrado en la base de la columna vertebral, el procedimiento progresivo a adoptarse, su fusión con el fuego interno (chi)  y la consiguiente progresión mutua constituyen, para la mayoría, hechos pasados. Afortunadamente, para la raza, el trabajo se realizó sin ningún esfuerzo consciente. Ahora debe efectuarse la segunda fusión con el fuego de mente. Hasta ahora los hombres solo han logrado hacer pasar el fuego hacia arriba por uno de los canales de la triple columna; en consecuencia, en sus dos terceras partes, el efecto producido en la generalidad todavía se limita a estimular los órganos de procreación de la raza.  Únicamente cuando el fuego circula libremente, ascendiendo por otro canal, tiene lugar la total fusión con el fuego de manas, y sólo cuando asciende geométricamente por los tres -actuando en forma simultánea y vibrando uniformemente despierta plenamente el verdadero fuego del dragón (o kundalini)  y, por lo tanto, puede efectuarse la tarea de purificación, al quemarse la trama limitadora y las partículas separadoras. Una vez realizado esto, los tres canales se transforman en uno; de ahí el peligro del estado avatárico.

Zuku se ofrece para enseñarle a Aang el control del elemento Fuego. Por mucho tiempo ha tomado su fuego interior de la Ira que lo caracteriza.

Los Maestros Consejeros

En la sede central del concilio asesor del planeta se encuentran los consejeros, a quienes Juan el evangelista llamó los veinticuatro ancianos, los que hacen parte de la Hermandad Blanca. Entre ellos se encuentran Adán, Eva, Enoch, Moisés, Elías y Melquisedec, reclutados de las siete razas del planeta. Los puestos 17 al 20 se llenan temporalmente por consentimiento unánime de los dieciséis miembros permanentes. Los puestos 21 al 24 se los mantiene en reserva para los grandes Maestros de las edades futuras. Estos Maestros Ascendidos continúan su proceso de elevación, no obstante han aceptado permanecer vigilando al planeta por solicitud de su hermano Mayor Cristo-Miguel.

En la serie, los Maestros comentan que su misión es la de proteger al planeta, pero el trabajo de salvación sólo le compete al Avatar. Es el león-tortuga quien da el sabio consejo a Aang: la verdadera mente puede afrontar las mentiras e ilusiones sin perderse, el verdadero corazón puede palpar el veneno de la ira sin ser afectado.  Desde el principio de los tiempos, la oscuridad ha crecido en el vacío, pero debe retirarse ante la luz purificadora.

TRILOGÍA o TETRALOGÍA.

Una trilogía es un conjunto de tres obras artísticas que forman una unidad en base a algún elemento de su contenido: En la Grecia clásica era el conjunto de tres tragedias presentadas a concurso por cada uno de los autores, quienes finalmente presentaban un drama satírico, de donde proviene la palabra tetralogía. La serie, sólo cuenta con tres libros al no haber uno específico para el elemento aire, no obstante, todos sus capítulos están matizados con el buen  humor de los personajes.

En la tragedia los personajes protagónicos se ven enfrentados de manera misteriosa, inexpugnable e inevitable contra el destino o los dioses, moviéndose casi siempre  hacia un desenlace fatal por una fuerza ciega, la fatalidad, el sino, el hado o fatum, en anunciado siempre por diversos oráculos. Su etimología deriva de la palabra griega  /”Trágos “/, es decir, macho cabrío. La traducción literal es “canto del macho cabrío”, debido a que los actores que las interpretaban vestían atuendos de piel de cabra.

El argumento de una tragedia es la caída de un personaje importante. El motivo de la tragedia griega es el mismo que el de la épica, es decir el mito, pero desde el punto de vista de la comunicación, la tragedia desarrolla significados totalmente nuevos: el mythos se funde con la acción, es decir, con la representación directa  drama. En donde el público ve con sus propios ojos personajes que aparecen como entidades distintas que actúan en forma independiente, la escena, provisto cada uno, de su propia dimensión psicológica.

En el Avatar se pueden rastrear los grandes mitos universales, ya mostrados por los antiguos poetas griegos y latinos, como la destrucción del mundo, la lucha entre los dioses y los ancestros, La Edad de Oro, la pérdida y expulsión del paraíso, los amantes originales, la búsqueda del padre, la mujer incomprendida, el asesinato de la divinidad, el robo del fuego sagrado, la regeneración anual del mundo, la concepción virginal del héroe, el incesto, la rivalidad entre hermanos, la madre dolorosa, el exterminio del monstruo, la resurrección del héroe, el descenso a la tierra de los muertos. En el caso de los tres personajes masculinos de la serie se puede observar las peripecias, los conflictos, luchas y sufrimientos en el peregrinaje del adolescente, a quien se el impone la búsqueda del padre, búsqueda que a la vez es búsqueda de la identidad, O búsqueda del Otro. Los Maestros vienen a jugar el papel de conciencia moral en la búsqueda de esa identidad y la mujeres entran a representar el papel de la dualidad, del opuesto complementario.

Así como en la Odisea tenemos a Ulises, el padre, Télemaco el hijo, Penélope la madre. Atenea representa la Sabiduría, y Néstor representan el Tutor. Tanto Telémaco como Zuko son adolescentes cuyos rasgos caracterológicos están constituidos por la “carencia”, la humillación, y la “inacción”, que se generaron en la indiferencia ante la orfandad paterna, la incertidumbre frente al discurso persuasivo, y el desequilibrio que implica todo compromiso.

La tradición occidental originaria en la Grecia antigua, nos muestra la obligatoriedad que han tenido los padres de educar a los hijos varones los cuales asimilarían los valores de aquellos y la forma de concebir el  mundo (honra, valentía, templanza)  siguiendo un mismo patrón ideológico. Pero ni en Telémaco ni en Zuko, los valores del padre han sido interiorizados; al contrario, son los valores de la madre los que se asumen como propios y que se podrían resumir en la actitud inactiva, en la indiferencia y en la idealización de un mundo espacio-utópico. Ese ser-estar paciente del hombre sólo puede ser transformado con la participación de otro sujeto cuyo hacer –persuasivo: hacer al adolescente luchar por llenar la carencia y por alcanzar un estadio de equilibrio social y moral.

Durante la búsqueda los tres personajes masculinos indagan y las correlaciones se van cumpliendo en un orden progresivo: Sokka inquiere a su propia mente, Zuko indaga durante el camino a su tío y Aang indaga a los Maestros. Los tres descienden al mundo de los espíritus, de los muertos, infierno, subterráneo, cualquiera sea la caracterización, se trata en los tres, de la negación de un espacio eufórico, de ese sueño arquetípico, de una Edad de Oro o paraíso donde todo se provee en abundancia a todo el mundo  y un Rey grande justo y sabio gobierna el jardín de la infancia de la humanidad.

Es interesante notar cómo se establecen las diferencias entre el guerrero, el príncipe, el Maestro y el Rey, en los personajes de la Serie.

SOKKA

Sokka es un astuto guerrero de la Tribu Agua del Sur,  creció en su aldea aspirando ser un gran guerrero de la Tribu Agua del Sur. Obligado a madurar tras la muerte de su madre, quien fue asesinada en un ataque de la Nación del Fuego, entrenó para ser guerrero, mientras su hermana Katara hacía las tareas de la casa y practicaba Agua control. Cuando tenía 14 años, su padre y los otros hombres de la aldea se fueron para luchar junto al Reino Tierra en la guerra contra la Nación del Fuego, dejándolo a él y a su hermana al cuidado de la aldea junto con su abuela, quien aparentemente es la mujer más anciana de todo el Polo Sur. Cuando llega a los 16 años ha desarrollado cierto liderazgo (o al menos eso asume él).

Más que un simple guerrero es un prometedor creador y estratega. Como todo amante de la lógica y la razón, la personalidad de Sokka suele ser bastante testaruda y escéptica (especialmente en cuestiones místicas y espirituales). Es el tipo que suele pensar que hay que ver para creer. Es constantemente el personaje gracioso del grupo, debido a que las circunstancias que lo rodean, muchas veces debido a su propia terquedad y sarcasmo, hacen que termine siendo ridiculizado en varias ocasiones durante la aventura.

Sokka muestra un gran talento para la poesía y es muy hábil usando su boomerang, no obstante se siente incómodo al no tener una maestría específica como los compañeros del equipo, por lo que decide buscar un Maestro. El Maestro Piandao comenta que el arte de la espada no pertenece ni a regiones ni a países y que debe ser enseñado al que quiera aprender. El Maestro  le obsequia, por medio de su mayordomo,  una Teja del juego  Pai Sho,  convirtiéndose así en un miembro de la orden del Loto Blanco.

ZUKO

El Príncipe Zuko es un Maestro Fuego Experto y un príncipe exiliado de la Nación del Fuego al comienzo de la serie. Él estaba empeñado en la captura de Aang, el Avatar para restaurar su honor y su derecho al trono ante los ojos de su padre, El Señor del Fuego Ozai, y de ganar su regreso a casa desde el exilio. Estaba acompañado y asesorado en su búsqueda por su tío Iroh. Zuko es el único hijo varón y el primogénito del Señor del Fuego Ozai y la Princesa Ursa. Como tal, es el descendiente de los Maestros Fuego más importantes del comienzo de la guerra: El Señor del Fuego Sozin (Abuelo de Ozai) y el Avatar Roku (Abuelo de la Princesa Ursa). Desde una edad temprana, Zuko es menospreciado por su padre (por no decir despreciado) y es también objeto de manipulaciones de su hermana, la princesa Azula. Sin embargo su madre sintió un gran aprecio por él y le demostraba su cariño muy seguido, por lo que su relación madre-hijo tuvo un significado muy importante debido a las circunstancias y dejó una marca permanente en Zuko. Ursa fue el único miembro de su familia que lo protegió y alentó durante sus primeros años de vida.

AANG

Normalmente, a los Avatares se les revela su verdadera identidad después de cumplir dieciséis años; sin embargo, los superiores de Aang temieron que una guerra entre las cuatro naciones estaba en el horizonte, y creyeron que necesitarían al Avatar para ayudar a mantener el balance. Aang pronto se sintió abrumado por la carga de su situación. Sus compañeros lo excluían por sus habilidades avanzadas, mientras que sus superiores lo presionaban a madurar demasiado rápido.

El único monje que simpatizaba con los sentimientos de Aang era el Monje superior Gyatso, guardián y profesor de Aang. Cuando la carga cayó bruscamente sobre su estudiante favorito, Gyatso trabajó para inculcarle un sentido de humor a través de juegos y bromas. Creía sinceramente que se le debía permitir a Aang crecer como un niño normal. Los otros monjes estaban en desacuerdo. Considerando el apego de Gyatso hacia el niño como un obstáculo, decidieron enviar a Aang al Templo del Aire del Este para concentrarse en su entrenamiento, sin saber que Aang había escuchado su discusión.

Cuando Aang muere a causa de un rayo, viaja al mundo de los espíritus; Primero se encuentra con el avatar Roku, el cual le dice que él también tuvo problemas para controlar el estado avatar, pero con la práctica lo logro. Después se encuentra con el avatar Kyoshi la cual le cuenta su incidente con el rey de la tierra nº46 y la creación de los Dai Lee. En el  encuentro con al avatar Kuruk, éste le cuenta que en su época solía ser muy vanidoso y también menciona que está en busca de Koh (el ladrón de rostros) para matarlo, ya que este le robo a su esposa. Finalmente se encuentra con el avatar Yancheng, quien le dice a Aang que el avatar es mortal para entender a los humanos y que deberá confiar en sus amigos y no en sus vidas pasadas para salvar al mundo.