miércoles, enero 06, 2010

LOS REYES MAGOS



Tal y como cuenta Saint Ives D’Alveydre  serían tres los jerarcas máximos que gobiernan Shambhalla.   El Brâhatmah o Rey del Mundo y sus ayudantes el Mahatma y el Mâhânga. Ahora imaginad por un momento que a estos seres les ponemos los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar y los hacemos salir   de Oriente   e ir en pos del máximo Avatar, Jesús el Cristo.
Efectivamente hace más de 2.000 años, los Iniciados de este Reino y conocedores de los ritmos universales; los Astrólogos perfectos se reunieron ante la significación de una posición clave de los planetas y de las videncias continuadas de los sacerdotes de aquel reino. Se repetía con insistencia en las meditaciones de los Iniciados símbolos como la mula, el buey, el ángel y una virgen. También se mostraban los peces como elementos simbólicos.
El Rey del Mundo mandó convocar a videntes y astrólogos y se confeccionó una Carta Natal con posiciones precisas en el Signo de Tauro (el toro), Virgo (la virgen), Sagitario (el mulo) y Géminis (el ángel). Se puso a los peces de estas percepciones de videncia en su signo correspondiente de Piscis y automáticamente en el Zodiaco dibujado se formó una Cruz que según las efemérides astrológicas correspondían al Avatar que estaba por nacer.
Se reunieron todos los Maestros y el Rey del Mundo en su trono y se recibieron a otros Maestro venidos de Orión y de las Pléyades y se precisó sin ninguna posibilidad de error el nacimiento del arquetipo de la Era de Piscis.
Tal y como mandan los cánones rituales del gran Shambhalla, se debía identificar a este avatar a cuyo efecto los máximos jerarcas del mundo terreno debían rendir pleitesía y marcar en la frente al hijo radiante del Sol así como ofertarse los objetos sagrados que correspondían a su reinado.
Salió del mundo subterráneo en las regiones del Himalaya toda una caravana bien pertrechada de servidores, sacerdotes y maestros y a su cabeza los tres grandes monarcas que a su vez simbolizaban los tres reinos interiores de Agartha   el mundo espiritual, el mundo psíquico y el mundo físico. Sus cuerpos eran de distinta densidad y de diferente animosidad astral, que luego en la tradición se confundieron con su color de piel   blanca, roja y negra, y todos juntos partieron como representantes de la Tierra a la búsqueda del Maestro.


Por otra parte, las jerarquías extraterrestres enviaron una nave que matemáticamente en la vertical de la marcha de la gran caravana marcó la ruta y protegió de todo peligro a los Iniciados y así el triángulo celeste y el terrestre caminaron paralelos para unirse en Palestina ante el Enviado.
Las distintas comunidades espirituales de la Tierra se hicieron eco de esta marcha, puesto que nunca antes los Tres Jerarcas del mundo habían salido de los retiros interiores. Videntes, sabios, ermitaños y sobre todo las comunidades esenias fueron recibiendo paso a paso a esta gran caravana. Muchos de estos personajes que jalonaban el camino se unieron a la misma, otros tantos se pusieron en oración para estimular la gran marcha hacia Palestina; algunos más vieron cumplido su sueño al ver a los grandes maestros que habían ido apareciendo en sus respectivas meditaciones. Todo el mundo espiritual en definitiva se vio removido y motivado por este gran acontecimiento.
Antes de llegar a la tierra prometida los Monarcas del Mundo interno visitaron las comunidades esenias que les esperaban, dado que en esta secta vivían verdaderos videntes e Iniciados que estaban al corriente del gran acontecimiento. Incluso las familias de Jesús y de Juan vivían los ritos esenios y estaban vinculados a esta comunidad desde hacía muchos años.
Tanto en el viaje de ida, pero sobre todo en el de vuelta, se pactó o se estableció el programa básico de educación o de encauzamiento de la misión tanto de Juan el Bautista como el de Jesús y se determinó la forma y el tiempo de permanencia del Maestro en las distintas comunidades espirituales unidas a la Gran Hermandad Blanca.
La base de esta educación se debía de dar en las Comunidades Esenias del desierto del Qumram. Posteriormente se determinó que Jesús el Cristo debería de viajar a Egipto a ser Iniciado en los ritos sagrados de Isis y sobre todo de Osiris puesto que el espíritu de éste último estaba íntimamente ligado a la personalidad de Jesús en pasadas vidas. Se estableció asimismo la edad en la cual Jesús debía viajar a la India y acceder al Mundo de Shambhalla para recibir la última Iniciación antes de emprender el camino hacia el sacrificio final.
Una vez que los Reyes Magos estuvieron en dichas comunidades y habiendo pasado casi tres años desde su salida de los retiros interiores, llegaron guiados por la astronave ante Jesús el Cristo, que no estaba como dice el Evangelio en la gruta famosa, puesto que para cuando llegaron los magos, el niño sagrado ya caminaba erguido y tenía un buen nivel de comprensión.
Los tres grandes maestros mostraron al pequeño más de una docena de objetos y éste con tranquilidad y como siguiendo un dictado subconsciente tomó los signos y atributos de su poder como avatar de la nueva Era:   oro, incienso y mirra, apartando los otros que asimismo le habían ofrecido. De esta manera se cumplió el rito y los tres Mahatmas diéronle el ósculo en la mano de reverencia y de pleitesía y tocaron su frente despertando la esencia espiritual, psíquica y física de Jesús, pues como monarcas de los tres reinos, les correspondía hacerlo.  No hagáis mal a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta tanto que pongamos la señal en la frente a los siervos de nuestro Dios y en esta misma forma fueron ungidos David, y los profetas para que su glándula solar se despertará para realizar su ministerio.
   Previo a esta encuentro, los maestros interiores visitaron a otro Iniciado en el conocimiento superior, que no era otro que Herodes, pero vieron que se había corrompido y decidieron no comunicar el objeto de su visita engañándole con posterioridad y tomando un camino más rápido de retorno a  las comunidades esenias del desierto.
Sólo cuando se comprende la gran verdad hermética     Como arriba es abajo y como abajo es arriba   se entiende que un rito o una ceremonia aparentemente estúpida a los ojos del profano tiene una gran trascendencia cósmica y mueve fuerzas tanto en los planos físicos como psíquicos y espirituales. De ahí que la visita de los Magos a Jesús se enmarque en este nivel esotérico de la enseñanza secreta. 


Namastè.

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Sanando las emociones, sanamos el cuerpo. Mi tarea como Terapeuta Holístico es, mediante la observación previamente entrenada y por medio de una consulta, el descubrir y solucionar los conflictos y problemas que afectan al paciente, y llevarlos a un estado de armonía, equilibrio y salud. Es necesario tener en cuenta a la persona también con su entorno de vida, pues muchas enfermedades tienen los mismos síntomas, pero en cada persona puede haber de fondo otras causas. El escuchar atentamente cuando el paciente describe sus síntomas y la historia de su enfermedad es para mi lo más importante. As! se manifiestan claramente las circunstancias de la enfermedad que con frecuencia es el paciente mismo el que las establece y expresa. Al finalizar la prueba de diagnóstico establezco junto con el paciente el plan de terapia a utilizar. Por lo tanto con las técnicas holísticas se ayuda a sanar Cuerpo, Mente y Éter, considerando al ser humano como un individuo integral y no como un paciente, un enfermo o un numero de expediente más. De esta manera logramos evolucionar al ser hacia su verdad interna, el encuentro con nuestro verdadero ser.