Cuando te atreves a dar las gracias, te sientes agradecido y cuando apuestas por la gratitud abres la puerta para que los milagros entren directamente a tu encuentro sin perdida. Dar las gracias, es decir, amo y estoy dispuesto a multiplicar todo el bienestar en mi vida. Nuestro corazón se expande y nutre cuando nosotros agradecemos por cada detalle que eleva nuestra vida, nuestro organismo reacciona a nuestra disposición a la gratitud, nuestro cuerpo físico reacciona a nuestra posición mental de agradecer y por supuesto a nuestras palabras de agradecimiento.
Agradecer eleva nuestra energía, la energía que nos rodea y la de todo a lo que dirigimos el agradecimiento, ya sea a una persona, a alguna situación, a nuestros alimentos, al agua, al medio ambiente, a nuestras mascotas, por ejemplo:
Al agradecerle a nuestro cuerpo físico por su maravilloso funcionamiento, por servirnos de transporte en este mundo, por permitirnos mover, pensar y todo lo que extraordinariamente realiza, este nos responde manteniéndose saludable y en buenas condiciones.
Al agradecer por los alimentos, se nos retribuye la abundancia de los mismos siempre en nuestra mesa, también nos responde ofreciéndole a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para realizar y cumplir con sus funciones.
Al agradecer por todas las experiencias y situaciones que vivimos, sean buenas o malas a nuestro entender, se nos ofrecen muchas oportunidades para aprender y poner en practica lo que hemos aprendido.
Al agradecer a alguien, por lo que sea, se nos retribuye el mejoramiento de la relación con los demás creando y atrayendo muchas más relaciones interpersonales positivas y sanas a nuestra vida.
Agradecer impulsa nuestro crecimiento espiritual porque es una llave hacia el despertar de consciencia divina que yace en todos nosotros. Mira ahora mismo a tú alrededor y maravíllate por todo lo que tienes, disfrutas, por todas las personas que pertenecen a tu vida, agradece por la experiencia que has obtenido hasta hoy, agradece por todas las oportunidades para crecer y aprender que se te presentan, agradece por estar vivo y por poder disfrutar la vida.
Aprende a observar la vida desde otra perspectiva, de esta manera no te perderás ningún detalle, ningún mínimo brillo que ya hay en tu vida y que no has dejado crecer porque con tu fijación en la negatividad y la parte oscura de tu hermosa vida la has apagado antes de permitirle mostrarte su brillante luz.
Atrévete a creer en los milagros porque ¿Sabes qué? creer es la única forma de hacer que TODO lo que tú deseas tenga si quiera la oportunidad de llegar a presentarte en tu vida, dale la oportunidad.
Toma un momento y presta atentamente atención a lo que hay en tu vida que merezca tu agradecimiento, sea lo que sea, aférrate a agradecer por ello cada día y verás como poco a poco irás agregando más cosas por las que agradecer, haciendo tu vida más satisfactoria, más amena y agradable.
Dentrodemi.com
0 comentarios:
Publicar un comentario